jueves, 9 de mayo de 2013

Apolo y Dafne


A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que al oro oscurecían.

De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bulleando estaban;
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.

Aquel fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
el árbol que con lágrimas regaba.

¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,
que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por la que lloraba!

GARCILASO DE LA VEGA

*Este soneto describe la metamorfosis de Dafne en laurel. La ninfa Dfane, herida por la flecha del desdén de Cupido, rechaza los requerimientos amorosos del dios Apolo; en una ocasión Apolo la persigue en veloz carrera para tomar su amor por la fuerza, pero cuando está a punto de abrazarla, ella implora a su padre, el dios-rio Peneo, que la convierta en laurel.*

No hay comentarios:

Publicar un comentario