MOMENTOS DE REFLEXIÓN
¿Somos afortunados, nos podemos quejar sobre conforme vivimos? Está más que
claro que si entramos al plano político somos un país bastante mediocre en el
asunto. Todo nos rodea de corrupción y nadie es honesto de verdad. Esto se
convierte en un problema y es un camino de rosas para los altos mandos, y un
camino de pedradas para los ciudadanos, los que realmente son héroes y sacan la
humanidad hacia delante.
Sin embargo, centrémonos en nuestro momento de reflexión. Tenemos una
nevera con agua y comida a la que podemos recurrir cuando el estómago nos
llama, tenemos tecnologías alrededor de nosotros y todo tipo de medios para
hacer lo que realmente nos venga en gana. Además tenemos la familia con
nosotros, las parejas sentimentales y los amigos. Por otra parte, tenemos la
oportunidad de una formación para después intentar ganarnos la vida de aquello
que queremos, y digo intentar porque el asunto esta complicado. Entonces,
podemos decir que tenemos cualquier medio al alcance de nuestra mano para
satisfacer nuestras necesidades diversas a lo largo de los días. No solamente
eso compañeros, sino que también que los humanos tendemos a creernos que lo
manejamos todo y no manejamos ni nuestra propia vida, ya que en un momento u
otro te puede entrar algún cuadro agudo o morirte y desaparecer, dejando un
hueco significativo.
Así nos va, nos va mal, y esto se ve reflejado en los que
realmente sufren las consecuencias de nuestra buena vida. Unos tienen mucho y
otros no tiene ni agua y unos 50 gramos de arroz para comer al día, muriéndose
y haciendo todo lo posible por sobrevivir, no importando quien se quede por el
camino y desaparezca por siempre, porque ellos saben que esto va a suceder, y
más pronto que si tuvieran la suerte que tenemos nosotros de vivir en un
continente como Europa.
¿Esto, dónde pasa? Es lógico: en el continente africano, donde cada día
mueren niños, mueren niños por hambre, por falta de medicamentos, de vacunas…
mueren porque el capital está pésimamente distribuido por lo que nosotros
llamamos mundo, pero igualmente lo podríamos llamar ¡basura!
Os dejo un vídeo que caracteriza dicho mundo, llamado el tercer mundo.
Espero que penséis en ello. Mandemos un abrazo al menos a estos niños.
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