lunes, 24 de diciembre de 2012

¿CUANTO PUEDE INFLUIR LO QUE UNA PERSONA PIENSE DE NOSOTROS?



Cuenta la leyenda que Pigmalión fue un apasionado escultor. Un día, fabrico una estatua de marfil con forma de mujer. Pero era estatua era tan bella que se enamoró de aquella estatua. Era tanto su amor que rogaba a los dioses que le dieran vida a aquella estatua. Y así fue, un día la diosa Venus convirtió a la estatua en la hermosa mujer que Pigmalión tanto deseaba.
El efecto Pigmalión tiene aplicaciones en la economía y en la medicina. Existen múltiples experimentos interesantes. El más clásico es el de un psicólogo que en una escuela dio los nombres de varios alumnos a sus maestros diciéndoles falsamente que esos alumnos eran superdotados, ya que así lo mostraban los test de inteligencia, que eran falsos. En realidad todo era mentira, pero los maestros lo creyeron. Lo relevante es que esos alumnos fueron los que obtuvieron las mejores notas.
Los maestros habían estimulado a los alumnos a cumplir las expectativas de que eran superdotados, dedicándoles más tiempo y apoyo. Lo que se tradujo en mayor aprendizaje. Esto es el efecto Pigmalión.
El efecto Pigmalión es el proceso mediante el cual las creencias y expectativas de una persona respecto a otra afectan  de tal manera que su conducta que la segunda tiende a confirmarles. Del mismo modo que el miedo tiende a provocar que se produzca lo que se teme la confianza en uno mismo, ni que sea contagiada por un tercero puede darnos alas.
Esto en un niño en la etapa de primaria es muy importante, ya que el niño necesita sentirse querido y valorado por lo demás y en especial por el maestro, ya que este es una figura muy importante para los alumnos e influye mucho en muchos aspectos del niño. Es decir, para un alumno es muy importante que un maestro le diga que puede hacerlo y que confía en él, que va a aprobar. Así el niño ve que el maestro confía en él y que lo apoya y esto va a hacer que el niño se motive y lo consiga.
En cambio, un maestro que les dice a sus alumnos que no lo van a conseguir aprobar, va  a hacer que los niños no crean en sí mismos y no aprueben la asignatura por las expectativas que les ha planteado el maestro.
En conclusión, lo que una persona espere de nosotros puede influirnos para bien o para mal, porque el efecto Pigmalión funciona en forma positiva y negativa. De tal forma, que si a una persona se le dice que lo que intenta está más allá de sus posibilidades, y se le dice de forma continua, esta persona podrá llegar a creérselo, y crearse la imagen de sí mismo como una persona tonta.
La confianza que los demás tienen en nosotros puede motivarnos para alcanzar las metas más difíciles y con ello hacer realidad nuestros deseos.
En mi opinión, un docente tiene que ser cuidadoso cuando este en el aula con sus alumnos porque l que este piense de ellos conseguirá influirle.  

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